A medida que nos acercamos al inicio de la tercera temporada del Super Rugby Pacific, los detalles del torneo a partir de 2026 comienzan a emerger. Este año, el enfoque se ha dirigido hacia Estados Unidos, planteando la posibilidad del regreso de la emblemática franquicia argentina, Jaguares, a la competición.
Los medios neozelandeses han divulgado la formación de una comisión independiente como piedra angular para la evolución del torneo.
Explorando el Super Rugby 2026: Regreso de Jaguares y Nuevos Horizontes
Esta comisión, integrada por un presidente, un director ejecutivo y miembros de la junta directiva, se centrará en áreas cruciales como el marketing, la participación de los aficionados, innovaciones legales y el estado del juego. Sin embargo, las federaciones seguirán manteniendo la última palabra en las decisiones.
Antes de adentrarse en las negociaciones por los derechos de transmisión, esta comisión se encargará de establecer criterios fundamentales: el número de equipos, su ubicación, el formato y la configuración del producto en el campo de juego.
El impacto del Covid-19 ha generado transformaciones significativas en el torneo, siendo la salida de Jaguares uno de los cambios más notables. A pesar de ello, Gabriel Travaglini, presidente de la UAR, reveló en 2023 una invitación para el regreso de Jaguares a partir de 2026, ya que los derechos de la competencia permanecen vigentes hasta 2025.
La decisión de NZ Rugby y Rugby Australia
La decisión de NZ Rugby y Rugby Australia de excluir varias franquicias desde 2020 llevó a que jugadores argentinos buscaran oportunidades en el continente europeo. Sin embargo, la Unión Argentina de Rugby parece estar considerando aceptar la invitación para revitalizar el equipo. Esto implicaría la posibilidad de disputar partidos tanto en casa como fuera de ella, ofreciendo a los jugadores albicelestes un escenario de prominencia y potencial crecimiento.
Por otro lado, la NZR visualiza a Estados Unidos como un punto crucial de atracción y desarrollo, especialmente al ser anfitrión de la Copa del Mundo masculina en 2031 y la femenina en 2033. Se estudia la creación de un equipo con sede en Estados Unidos, además de la posible reubicación de Moana Pasifika a Hawaii, gestos significativos hacia esta perspectiva.
En contraste, Rugby Australia no ha indicado cambios, pero ha mostrado un mayor apoyo a sus franquicias con una nueva línea de crédito de 92 millones de dólares.
Japón no piensa sumarse
Sudáfrica también podría experimentar modificaciones. A pesar de que Bulls, Stormers, Sharks y Lions compiten en el United Rugby Championship, se considera el regreso a la competición del hemisferio sur con la participación de un combinado de jugadores de Free State Cheetahs y Pumas, operando como un equipo conjunto desde Perth.
Japón, por su parte, parece desinteresado en participar en el Super Rugby 2026. El retorno de los Sunwolves parece improbable, ya que los principales inversores de la Japan Rugby League One prefieren no formar parte. No obstante, muestran interés en un torneo transfronterizo post temporada que permita promocionar sus marcas. Aunque este tipo de competición no se alinea directamente con Super Rugby, podría generar una relación favorable con Japón al llevar a los seis mejores equipos de la temporada a competir por el trofeo en el país asiático.
En cuanto a aspectos del juego, Super Rugby no planea realizar cambios drásticos. Con el objetivo de mantener un juego fluido y continuo, se limitará el uso del TMO a casos de juego sucio de gravedad considerable.
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