El fervor del Mundial de Rugby en Francia 2023 alcanza su punto culminante, y la primera semifinal entre los poderosos All Blacks de Nueva Zelanda y Los Pumas de Argentina promete ser un enfrentamiento épico. Ian Foster, estratega de los tres veces campeones mundiales, ha tomado decisiones significativas en la composición del equipo para este enfrentamiento crucial en el Stade de France, de Saint Denis, en las inmediaciones de París.
Con una victoria reciente sobre Irlanda por 28-24, los All Blacks han decidido realizar dos cambios clave en su formación titular. El segunda línea Samuel Whitelock y el wing Mark Tele’a ingresarán al quince principal en lugar de Brodie Retallick, quien se trasladará al banco de suplentes, y el lesionado Leicester Fainga’anuku, que no aparece ni siquiera entre los 23 convocados.
Los 23 All Blacks para enfrentar a Los Pumas
La alineación anunciada por Foster presenta una mezcla magistral de experiencia y juventud, destacando la profundidad del talento que los All Blacks tienen para ofrecer. La primera línea estará compuesta por Ethan De Groot, Codie Taylor y Tyrel Lomax, proporcionando una base sólida y estable en los scrums y mauls.
El tándem en la segunda línea estará conformado por Whitelock y Scott Barrett, dos pilares fundamentales en la estructura defensiva y ofensiva del equipo. La tercera línea será un trío formidable: Shannon Frizell, Sam Cane (capitán) y Ardie Savea, todos conocidos por su intensidad en el breakdown y su capacidad para generar oportunidades.
La dupla dinámica de Aaron Smith y Richie Mo’unga dirigirá el juego desde la mitad de la cancha, brindando una combinación de astucia y precisión en el manejo del balón. El backline contará con la velocidad y el poderío de Tele’a, Jordie Barrett, Rieko Ioane y Will Jordan, respaldados por la experiencia de Beauden Barrett.
En el banco de suplentes, los All Blacks cuentan con jugadores de clase mundial que pueden cambiar el rumbo del partido en cualquier momento. Destacan nombres como Brodie Retallick, Dalton Papali’i, Damian McKenzie y Anton Lienert-Brown, lo que demuestra la profundidad y versatilidad del equipo.
La estrategia de Foster para este enfrentamiento contra Los Pumas es clara: mantener el equilibrio entre la experiencia y la frescura de la juventud para superar los desafíos tácticos y físicos que seguramente presentará el equipo argentino.
La semifinal entre los All Blacks y Los Pumas se presenta como una oportunidad para presenciar el más alto nivel de rugby internacional. Con la nueva alineación, Nueva Zelanda busca avanzar hacia la final y continuar su búsqueda del cuarto título mundial. Los aficionados de todo el mundo esperan con ansias este enfrentamiento, que sin duda será recordado como uno de los momentos destacados de la historia del rugby.
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