En una conferencia de prensa cargada de expectativas, el capitán de Los Pumas, Julián Montoya, y el entrenador Felipe Contepomi compartieron detalles clave sobre la preparación del seleccionado argentino para el crucial partido contra los All Blacks, programado para el sábado 23 de agosto de 2025 en el estadio José Amalfitani de Vélez Sarsfield, por la segunda fecha del Rugby Championship.
Tras la derrota 41-24 en Córdoba, el equipo argentino busca redimirse frente a su público en Buenos Aires, en un encuentro que promete ser una prueba de fuego ante uno de los equipos más dominantes del rugby mundial.
Montoya y Contepomi sueltan la bomba: ¡Así planean vencer a los All Blacks!
Estrategia, confianza y ajustes tácticosFelipe Contepomi, head coach de Los Pumas, comenzó destacando la importancia de enfrentar a Nueva Zelanda, a quienes describió como “el mejor equipo del mundo” debido a su capacidad de adaptación durante los partidos.
Contepomi enfatizó que las claves para competir estarán en mejorar tres aspectos fundamentales: el contacto físico, las formaciones fijas (scrum y lineout) y las transiciones rápidas, áreas donde los All Blacks son particularmente fuertes.
“Nueva Zelanda puede jugar de forma expansiva, pero también sabe cerrar defensas cuando lo necesita. Ahí está nuestro desafío”, señaló el entrenador, dejando claro que el plan de juego argentino se centra en minimizar errores y mantener la disciplina táctica.
El técnico anunció dos cambios en la alineación titular con respecto al partido en Córdoba: Mateo Carreras reemplazará a Rodrigo Isgró en el ala, y Juan Martín González entrará por Marcos Kremer en la tercera línea. Estas modificaciones reflejan la intención de Contepomi de aportar mayor dinamismo en el ataque con Carreras, un back de gran velocidad, y reforzar el trabajo en el breakdown con González, un forward versátil y agresivo.
“Hay una competencia enorme en el plantel, y estas decisiones son difíciles, pero necesarias para el planteo que queremos”
explicó Contepomi, destacando la profundidad del equipo y la preparación física de los jugadores, muchos de los cuales vienen de temporadas exigentes en Europa.
Por su parte, Julián Montoya, capitán y hooker del equipo, transmitió un mensaje de confianza y motivación. “El grupo está muy bien, con muchas ganas de dar otra imagen. Sabemos lo que significa jugar contra los All Blacks y lo que representa para nuestro público”, afirmó. Montoya hizo hincapié en el orgullo de llevar una camiseta especial en conmemoración de los 10 años de la Fundación Unión Argentina de Rugby (FUAR), un detalle simbólico que refuerza el compromiso del equipo con su identidad y su gente.
Julián Montoya desafía a los All Blacks: ‘Vamos por todo en Vélez
También reconoció las falencias del primer partido, especialmente en las formaciones fijas y en la disciplina, donde los nueve penales cometidos en Córdoba fueron determinantes para el resultado. “No podemos dar ventajas a un equipo tan clínico. Estamos trabajando en ajustar detalles”, agregó.
Otro punto destacado de la conferencia fue el énfasis en el apoyo del público argentino. Contepomi y Montoya coincidieron en que los más de 50,000 espectadores esperados en Vélez serán un factor clave para impulsar al equipo. “Jugar en casa, con nuestra gente, es una motivación extra. Queremos devolverles con una gran actuación”, expresó Montoya, mientras que Contepomi valoró la energía que el público aporta, especialmente tras la histórica asistencia en el Mario Alberto Kempes.
Contexto del partido: Una revancha con historiaEl partido en Vélez marca el segundo enfrentamiento entre Los Pumas y los All Blacks en el Rugby Championship 2025, tras una primera fecha en la que Nueva Zelanda dominó con autoridad, capitalizando errores argentinos en el scrum, el lineout y la defensa del maul.
A pesar de la derrota, hubo momentos de esperanza: tries de Joaquín Oviedo y Tomás Albornoz, junto con una reacción en el segundo tiempo que acercó a Los Pumas a siete puntos, demostraron que el equipo tiene potencial para competir. Sin embargo, los tries concedidos al cierre de ambos tiempos, como los dos de Samisoni Taukei’aho, fueron golpes duros que Contepomi busca evitar en esta revancha.
El historial entre ambos equipos en Argentina es abrumadoramente favorable a los All Blacks, con 15 victorias y un empate (21-21 en 1985) en 16 enfrentamientos. Sin embargo, Los Pumas han logrado tres victorias históricas contra Nueva Zelanda (2020, 2022 y 2024), incluida una memorable actuación en Wellington en 2024 por 38-30, lo que demuestra que el equipo argentino es capaz de dar sorpresas. Este contexto alimenta la expectativa de un partido competitivo, especialmente considerando que Vélez Sarsfield será el último encuentro entre ambos en suelo argentino para esta edición del torneo.
Análisis: ¿Qué esperar de Los Pumas en Vélez?Puntos fuertes a explotar:
Los Pumas llegan con un plantel competitivo y profundo, con jugadores como Pablo Matera, Julián Montoya y Juan Cruz Mallía, quienes aportan experiencia y liderazgo. La inclusión de Mateo Carreras puede ser un factor diferencial en el ataque, ya que su velocidad y capacidad para romper líneas defensivas podrían generar oportunidades en el juego abierto, donde Nueva Zelanda suele ser vulnerable si se le presiona constantemente.
Además, la pareja de medios Gonzalo García y Tomás Albornoz mostró destellos de calidad en Córdoba, y su entendimiento será crucial para controlar el ritmo del partido. La tercera línea, con Matera, González y Oviedo, tiene el potencial de competir en el breakdown, un área donde los All Blacks son letales con jugadores como Ardie Savea.
Áreas a mejorar:
El principal desafío para Los Pumas será corregir las falencias en las formaciones fijas. En Córdoba, el scrum sufrió ante la potencia de Ethan de Groot y Fletcher Newell, mientras que el lineout fue impreciso en momentos clave.
La defensa del maul, explotada por Nueva Zelanda con tries de Taukei’aho, debe ser una prioridad. Además, la disciplina táctica será fundamental: los nueve penales cometidos en el primer partido dieron a los All Blacks oportunidades que no desaprovecharon. Reducir estas infracciones y mantener la concentración durante los 80 minutos será esencial para mantenerse en el partido.
El factor anímico y el público:
Jugar en Vélez, un estadio que Los Pumas consideran su casa, y con el respaldo de decenas de miles de hinchas, puede ser un impulso anímico significativo. La conexión emocional con el público, reforzada por la camiseta conmemorativa de la FUAR, podría traducirse en una mayor intensidad en el campo. Sin embargo, Los Pumas deberán canalizar esa energía para no caer en la sobreexcitación, que en Córdoba llevó a errores costosos en los minutos finales de cada tiempo.
Pronóstico:
Los All Blacks son favoritos, como siempre, por su profundidad, experiencia y capacidad para capitalizar errores. Sin embargo, Los Pumas han demostrado en los últimos años que pueden competir e incluso vencer a Nueva Zelanda cuando logran un partido disciplinado y efectivo. La clave estará en la ejecución de las formaciones fijas y en mantener la presión durante todo el encuentro.
Si logran ajustar el scrum y el lineout, y si jugadores como Carreras y Albornoz aprovechan los espacios, Los Pumas tienen chances reales de dar pelea y, en un escenario optimista, repetir una hazaña como la de 2024 en Wellington. No obstante, una victoria requerirá un partido casi perfecto, algo que Contepomi y Montoya saben y están trabajando para lograr.
Conclusión:
La conferencia de prensa reflejó un equipo consciente de sus errores, pero también confiado en su potencial. Los Pumas de Contepomi están en una etapa de consolidación, buscando construir un plantel competitivo de cara al Mundial 2027. El partido en Vélez no solo es una oportunidad para redimirse tras Córdoba, sino también para reafirmar el crecimiento del rugby argentino frente a una potencia mundial.
Con ajustes tácticos, una mentalidad enfocada y el respaldo de su público, Los Pumas pueden ofrecer un espectáculo competitivo y, con un poco de magia, soñar con un triunfo histórico. El sábado, en Vélez, el rugby argentino tiene una cita con su destino.
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